La llorona es un cuento corto muy viejo, sin embargo, a estas fechas sigue asustando a quienes lo escuchan.
Si recuerdan, la llorona era una mujer que enloqueció por amor, en consecuencia, ahogo a sus hijos en el río y luego se mató.
Esta mujer cometió un pecado y su arrepentimiento fue tanto, que aún sigue vagando en lugares donde corre el agua, en busca de sus hijos.
La llorona que persigue gente
Hace poco, en un lejano bosque donde hay un río para pescadores, una familia acampo durante la noche. Relatan que pasada la media noche, apareció frente a ellos la figura de una mujer vestida de blanco que decía: «mis hijos».
La familia sintió terror y por instinto comenzaron a correr, sin embargo, la mujer comenzó a perseguirlos por toda la orilla del río. La noche era tan oscura y el niño más pequeño callo al agua, para su mala, fortuna, no pudieron rescatarlo y se ahogó.
Días después, en ese mismo lugar, un guardia forestal sintió en terror de ver y escuchar a la llorona. Mientras recorría el enorme bosque, escucho que a lo lejos un quejido horrible que petrificaba su alma.
Su perro estaba muy asustado y cuando lograron ver una figura de mujer vestida de blanco salieron corriendo en busca de ayuda. El señor guardabosques platica que mientras corría, el lamento de la mujer venía atrás de ellos y sentía que casi podía alcanzarlos.
Corrieron hasta la cabaña del guardaparques y ahí encontró un rosario, por lo que comenzó a rezar para ahuyentar al espíritu de la llorona.
Esa noche el guardabosques y su perro vieron pasar de largo a la llorona, que andaba desesperada y gritaba por sus hijos.
La mañana siguiente, el comité que dirige el parque, publico un comunicado que decía: Se prohíbe acampar de noche cerca de la orilla del río.