Historias de la catrina la leyenda de la llorona

Se cuenta que la primera catrina fue amiga de la calavera y le llamaban la llorona.

El cuento de la llorona

Esta mujer cuando era joven era una bella indígena que enamoraba a todos los hombres con su belleza. Durante mucho tiempo fue pretendida por los hombres de su comunidad, sin embargo ella sentía que ninguno la merecía y que era harina de otro costal.

Estaba en la bella etapa de la juventud y con tan solo 20 años era la envidia de todas las mujeres de pueblo. Su belleza no era de este planeta que incluso el mismo diablo se enamoró de ella.

Un día llegaron al pueblo unos soldados extranjeros que buscaban víveres y un lugar donde dormir. Era domingo por la mañana y la hermosa mujer había salido de la iglesia después de tomar misa, cuando de repente un soldado de ojos azules la miro directo a sus ojos negros.

Tanto ella como él quedaron cautivados con la belleza uno de otro y de inmediato el amor salto en sus corazones. El soldado la siguió por la plaza del pueblo, cuando sus pies estaban a punto de tocar un charco de agua el soldado se quitó su abrigo y lo puso en el piso para que ella pasara.

Los hijos de la llorona

El grupo de soldados tenía que retirarse, pero el soldado de ojos azules decidió quedarse porque estaba enamorado. Pasaron unos días y las llamas del amor encendieron sus cuerpos, por lo cual ella quedó embarazada.

La mañana siguiente de que el soldado obtuvo lo que quería, le dijo que se marchaba porque debía seguir el camino con el ejército. Ella le dijo que no podría vivir sin él, pero no la escucho y se marchó mientras ella lloraba.

Pasaron 9 meses y nacieron gemelos de aquel encuentro fugas, sin embargo ella no era feliz y quería morirse. Una mañana fue al río a lavar los pañales, no se dio cuenta que el canasto donde estaban los gemelos se fue al río.

Cuando busco a los gemelos se dio cuenta que habían muerto ahogados y esto era imperdonable, por lo que se volvió loca. La hermosa mujer murió de tristeza porque no tenía al hombre amado y tampoco a sus hijos. Se cuenta que por las noches aparece en los riachuelos con un grito estremecedor, los que la han escuchado dicen que grita “hay mis hijos”, y de ahí nació la leyenda de la llorona.